miércoles, 15 de junio de 2016

Dos personajes



"El proyecto abeja", grafito s/ papel bond. 




"Las increíbles aventuras del Niño Viejita y su Monedero del Tiempo", grafito y lápices de color s/ papel bond

martes, 24 de mayo de 2016

viernes, 22 de abril de 2016

Breve reflexión sobre el TDA y la creatividad (creo)



"El increíble hombre cabeza de sándwich helado"


Hay una cuestión que me tensa mucho, y es esta idea de la originalidad y el estilo. Últimamente he estado bocetando a lo loco, con una dirección aparente, un objetivo, pues, pero como tengo un TDA (Trastorno de Déficit de Atención) terrible que muchas veces no puedo controlar, me desvío por vericuetos que me llevan a hacer cosas que no tienen mucha relación con lo que tenía planeado desde un principio.

Curiosamente, hace un par de días publiqué en Facebook una cronología de lo que hice durante una hora, en un muy fallido intento por llegar a mi estudio y realizar pruebas de técnicas para las ilustraciones que pretendo (aún no sé si lo logre) inscribir para el Premio Iberoamericano de Ilustración... ¿Ven?, ya me desvié del tema... La cosa es que ya tiene un buen rato que me di cuenta de que mis procesos no tienen un orden consecutivo, y de verdad es un plomo andar así por la vida.

El caso es que me he forzado para concentrarme y hacer una cosa tras otra en una consecución lógica y ordenada para llegar más rápido a mi meta. Por ejemplo, cuando me despierto, lo que intento es: tender mi cama, acomodar la ropa que haya dejado arrumbada, desayunar y bañarme. Suena fácil, ¿verdad?, pero no es así. Sucede que me despierto y comienzo a tender la cama, pero me distrae alguno de mis gathijos y entonces lo cargo, si maúlla con insistencia es que seguramente quiere comer, entonces voy a servir croquetas en el plato, y al pasar por el refrigerador se me antoja un vaso de leche, y así voy dejando todo a medias.

A esta altura de mi vida, al recapitularla (a grandes rasgos, que no me pongo minucioso al respecto), creo que la he dejado así, a medias, sin grandes conclusiones. Es como si hubiera llegado a este planeta a pasar así nomás, dejando una estela de cosas hechas a la mitad. Mi vida es la mitad de mi vida que se quedó inconclusa. Quizás sea que tengo el cerebro muy blando, como a punto de derretirse, y me da miedo de que al pasar tanto tiempo en algo los sesos se me escurran por los ojos, la nariz y los oídos.

En fin. Hoy comencé mi día con una cita frustrada. Regresé a casa a conectarme para leer todo lo que tengo que leer para comenzar un proyecto de televisión. Un choro larguísimo sobre todo lo que hay que saber para armarse una buena biblia. Pero miren, llegué aquí, primero con la intención de subir la ilustración que hice ayer, y terminé reventándome un rollo nadaqueveriento. Pero bueno, intento ser positivo y miro esto como un simple ejercicio para desarrollar mi creatividad. A lo mejor termino siendo una persona mucho más creativa, aunque con un TDA del terror.


                                                        
                                                                                                                 ©Einaroux



Si quieres saber más sobre el TDA, da click aquí.

Si tienes curiosidad sobre lo que se supone estoy leyendo para hacer una biblia, entra aquí.

Si te aburrí horrible e hiciste scroll down hasta este punto, puede que esto te sea más entretenido.










viernes, 8 de abril de 2016

Ilustraciones con plumones base agua y alcohol



Para esta serie de 4 ilustraciones partí de dos ejes principales: que cada una de las ilustraciones contara una historia por sí sola (obviamente triste), y que la técnica fuera únicamente el plumón (base agua y alcohol de diferentes grosores). 



"¿Quién está ahí afuera?", plumón s/ papel, 22 x 17 cms, 2013.


Básicamente quería jugar con las texturas que tienen los plumones con base agua, siempre me ha gustado este entramado de líneas debido a que es prácticamente imposible generar una textura lisa, por lo que quise aprovechar este, digamos, defecto de la técnica para superficies grandes.



"Adoración a los corales", plumón s/ papel, 22 x 17 cms, 2013.


Otra dificultad con los plumones con base agua es la de crear degradados, volúmenes y sombras, mientras que los plumones con base alcohol tienen la increíble capacidad de crear transparencias.

Siempre me ha gustado experimentar con las herramientas que utilizo, averiguar de qué tratan, saber de qué pie cojean y cuáles son sus áreas fuertes, pero también forzarlas a hacer cosas para las que no han sido diseñadas (al menos eso pienso). Por ejemplo, utilizar un plumón de punta mediana (Pelikan Colorella) como si fuera un estilógrafo para crear líneas muy delgadas, de trazos veloces, como si se tratara de un boceto a lápiz. 



"El hacedor de origamis", plumón s/ papel, 22 x 17 cms, 2013.


La mayor limitante con los plumones con base agua es que su variedad de colores está muy limitada y que no puede ampliarse la gama de tonalidades porque no pueden mezclarse los colores (por lo menos no hasta donde he averiguado). Aún así me gusta trabajar con esta técnica, personalmente me agradan mucho las texturas que se pueden lograr, pero hay que tener muchísima paciencia, ya que las líneas deben trazarse con cuidado para no empalmar muchas y no oscurecer el tono, de otro modo puedes crear unas manchas terribles que son imposibles de corregir. 



"La carga", plumón s/ papel, 17 x 22 cms, 2013.


Es muy importante apuntar que estas herramientas de trabajo suelen ser algo delicadas, por lo que es necesario utilizarlas correctamente. He aquí unos tips:
  • Procura no usar colores claros sobre oscuros, si lo haces que sea con mucho cuidado, ya que la punta de tu plumón podría ensuciarse y después manchar tu trabajo (esta suciedad no perdura, pero puede causarte problemas cuando estés trabajando en ese momento con el color claro que ensuciaste).
  • La presión que ejerces sobre la punta del plumón debe ser moderada, aunque estés trabajando líneas gruesas. Ten en cuenta que las puntas están hechas de fibras que se van deformando con el tiempo, hay algunas que comienzan a deshilacharse, se les desprenden "pelitos" que pueden ensuciar tu trabajo; otras puntas de plano se van resecando, lo que hace que los "pelitos" no estén bien lubricados y te quedes con una especie de estropajo para lavar los trastes.
  • Si vas a hacer líneas gruesas con un plumón (no marcador), hazlo de manera horizontal al papel, es decir, que tu plumón esté inclinado o de plano casi recostado, de esta manera no arruinarás la punta. Por otro lado, si vas a hacer delineados muy finos, procura que la presión en la punta sea mínima, es decir, que apenas roce el papel. Yo lo que hago es rodar las puntas en otro papel para rectificar la forma de la punta, a manera de pincel, a fin de cuentas es una fibra similar.
  • Siempre tapa muy bien tus plumones, aún cuando termines de usar un color pero al rato lo vuelvas a utilizar. Hay que procurar que la vida de nuestras herramientas se extienda hasta que de plano se termine la tinta.